El buen tiempo y los buenos directos

Abordar el mercado musical es cada día más difícil para una banda novel, sin embargo, las formas más comunes de hacerlo siguen siendo las mismas: grabar un álbum y permitirse el lujo de sentarse a esperar a que se vendan discos; o armarse de valor y lanzarse a la carretera incluso sin tener canciones propias bajo el brazo. Ésta última nos parece la manera más honesta, la más propia del verdadero músico, la de quienes disfrutan subidos a un escenario por encima de todo. Así es como surgió hace más de 30 años el grupo Apache, con un directo potentísimo que no han dejado de prodigar por toda España desde los años ’70 y con un repertorio que incluye lo mejor de la discografía de David Bowie, Pink Floyd, Queen, Dire Straits, Police y muchos más. Y es que probablemente la mejor prueba de la calidad musical de un grupo es que sean capaces de tocar los clásicos del rock con la fidelidad y el rigor que lo hace Apache; el resultado es un directo de nivel internacional acrecentado por unas guitarras de infarto y una versatilidad en la voz de Luismi –el cantante- difícilmente superable; aunque en nuestro municipio ha nacido una banda dispuesta a seguir sus pasos. Tuvimos la ocasión de ver en directo al grupo La Llegada el pasado mes de Marzo en el Teatro Auditorio Ciudad de Vícar y nos dejaron, literalmente, con la boca abierta; la contundencia de su sonido, la acertada elección del repertorio –Irene Cara, Tina Turner, Alannah Myles, Roxette…- y el derroche de energía en el escenario nos hacen pensar que esta formación nacida en los talleres municipales de música tiene un futuro muy prometedor. Podremos comprobarlo el día 9 en su actuación del Día de Europa y tomar la referencia de los veteranos Apache una semana después -el sábado 15- en la Concentración Motera. Y es que ha llegado Mayo y el buen tiempo, la mejor época para disfrutar de los buenos directos.

[Artículo publicado en el número de Mayo de Vícar al Día]

1 comentario:

Anónimo dijo...

k hay,chicos¡estoy de acuerdo; Nada mejor k un directo,ya k se vive en propia carne.En los ochenta solo pensabamos en disfrutar de un buen concirto en directo y ,yo era de las k no se perdia casi ninguno,la verdad k nisiquiera pensabamos en compranos una casset,porque nos fascinaba el poder ver en directo a los artistas ,y haciamos kilometros por verlos .AHHH como cambia este mundillo. ¡Un saludo ! Maria